Biopsia de piel para detectar trastornos psiquiátricos

Conferencia de Antonio Vega sobre las biopsias cutáneas para el diagnóstico

Las enfermedades dejan un rastro en la piel que un reducido grupo de científicos en el mundo, entre ellos el equipo del leonés José Antonio Vega Álvarez en Oviedo desde hace cuarenta años, está empeñado en escudriñar. Las estructuras básicas nerviosas de la piel y la mayor parte de los órganos sirven para detectar enfermedades. De los corpúsculos sensitivos hablará hoy el leonés a las 19.30 horas en tercera conferencia del tercer ciclo por el Año Ramón y Cajal «Neurociencia a través del tiempo: De Ramón y Cajal y sus discípulos a la era actual» que organizan la Fundación Leonesa Pro-Neurociencias y el Instituto Universitario de Biomedicina (Ibiomed) de la Universidad de León. «Los corpúsculos sensitivos tienen la misma composición celular que tiene un nervio, con diferentes aspectos moleculares», lo que lleva a los científicos a avanzar en el conocimiento del uso de la biopsia cutánea en lugar de la del nervio para el diagnóstico de patologías nerviosas que van desde una neuropatía diabética hasta párkinson, alzhéimer o psiquiátricas. Es un campo muy amplio, más de lo que parece a primera vista».

En años de investigación se ha comprobado que la composición y la densidad proteica de los corpúsculos cutáneos cambian «pero, de momento, no es para predecir, solo confirmar un diagnóstico, para lo que harían falta estudios con miles de personas».

La biopsia cutánea en el diagnóstico de patologías del sistema nervioso periférico, central y psiquátricas se utiliza ya en centros avanzados europeos. «Las enfermedades psiquiátricas con alteraciones de los neurotransmisores en un citoesqueleto y son proteínas que están asociadas a algunos casos de esquizofrenia, lo que se podría detectar también en los corpúsculos sensitivos». La ciencia avanza en este sentido. «Hemos visto alteraciones para esas patologías, pero todavía no tenemos muy claro lo que significa. Hay que esperar».

Poca investigación

El conocimiento avanza rápido. «En los años 80 yo estudiaba técnicas de plata, que es lo más inespecífico que puede haber para el sistema nervioso periférido, y actualmente utilizo todas las técnicas de biología molecular. Se ha producido un cambio descomunal». Sin embargo, hay pocos científicos en el mundo que investigan en este campo. «Hay un grupo muy potente en la Universidad de Harvard, que trabajan con animales de experimentación y mi grupo, que trabajamos en humanos. En Italia hay un grupo muy importante que ha estudiado la punción cutánea como método para el diagnóstico».

El grupo SIMPOS (Sistema Nervioso Periférico y Organos de los Sentidos) que dirige Antonio Álvarez está formado por 16 especialistas en neurología y biología, involucrados en las biopsias cutáneas.

Fuente Diario de León